29 octubre 2009

vía

foto Bàlius
En otras épocas la vida me disgustaba como una medicina inútil. Era entonces cuando sentía con visiones claras lo fácil que sería alejarse de aquel tedio si tuviese la simple fuerza de querer alejarlo de verdad. Pero los tiempos cambian como el viento, y ahora hago fiestas de las sensaciones y ese cielo del estío prolongado da aún más rédito a la alegría que va a la conquista de una libertad que no sabía lo que era, de un progreso que nunca definí tan bien. Del mar que tanta fuerza a veces me da, subiré por Vía Laietana a la más alta parte de la ciudad en busca del suave pichurrínn de mercurius que despierta temprano para llevar de la mano a su estela al autobús escolar. El niño que llevo dentro dibuja trenes de colores fuertes, en la vía del tren vecina del moro. No hay andén mejor que la de esa vía, laietana y de trenes de colores.

music Gocce di memoria Giorgia

25 octubre 2009

caro diario


Fuera de lo cinematográfico, con esta película el espectador conduce una vespa por las calles de Roma, tal cual. Moretti utiliza su sarcasmo para endulzar el realismo diario de una ciudad bella como su nombre invertido. Éste es un drama con acento romano, tan irónico como bipolar en el estado de ánimo. Una bonita excursión que me ha soñado como un Garibaldi resistente.

Nanni Moretti sabe bien lo malo que es estar malo y así nos lo trasmite en su película. Caro diario está dividida en tres capítulos: En vespa (paseando en moto por Roma), Islas (visitando las Islas Eólicas, en el mar Tirreno) y Médicos. En esta última parte nos cuenta cómo durante un año padeció un horrible prurito –especialmente nocturno- que no se calmaba con nada. Visitó a cinco dermatólogos, un alergólogo, ingirió muchísimos fármacos, se aplicó una variedad insultante de cremas, se dio baños con todo tipo de productos, se sometió a la reflexoterapia y a la acupuntura y todo ello sin resultado. Cada vez se encontraba peor, sudaba por las noches e iba bajando de peso. Un día, cuando le estaban aplicando la acupuntura con agujas eléctricas, se dieron cuenta de que no paraba de toser, así que le hicieron una radiografía de tórax. Le detectaron una masa pulmonar, le realizaron un scanner con contraste y el radiólogo sentenció: eso es un sarcoma pulmonar y no tiene cura. A continuación, a Moretti lo operaron y, según le contaron, cuando el cirujano estaba tomando una muestra del tumor para llevarla luego al laboratorio de anatomía patológica, dijo en voz alta y clara: me juego un huevo..., no los dos pero sí un huevo a que esto es un linfoma de Hodking y que tiene cura... Así fue. A Nanni Moretti le dieron quimioterapia, está vivo y sigue haciendo películas. Al final de ésta nos lee lo que escribió en su diario: cuando salí de la operación busqué en una enciclopedia lo del linfoma de Hodking y ponía que es una enfermedad cuyos síntomas son prurito, sudoración nocturna y pérdida de peso. Después de esto he aprendido dos cosas. Primera, que los médicos saben hablar pero no escuchar. Segunda, que es bueno para el riñón tomarse un vaso de agua antes del desayuno”.

Nanni Moretti sabe bien lo malo que es estar malo y así nos lo trasmite en su película. Caro diario está dividida en tres capítulos: En vespa (paseando en moto por Roma), Islas (visitando las Islas Eólicas, en el mar Tirreno) y Médicos. En esta última parte nos cuenta cómo durante un año padeció un horrible prurito –especialmente nocturno- que no se calmaba con nada. Visitó a cinco dermatólogos, un alergólogo, ingirió muchísimos fármacos, se aplicó una variedad insultante de cremas, se dio baños con todo tipo de productos, se sometió a la reflexoterapia y a la acupuntura y todo ello sin resultado. Cada vez se encontraba peor, sudaba por las noches e iba bajando de peso. Un día, cuando le estaban aplicando la acupuntura con agujas eléctricas, se dieron cuenta de que no paraba de toser, así que le hicieron una radiografía de tórax. Le detectaron una masa pulmonar, le realizaron un scanner con contraste y el radiólogo sentenció: eso es un sarcoma pulmonar y no tiene cura. A continuación, a Moretti lo operaron y, según le contaron, cuando el cirujano estaba tomando una muestra del tumor para llevarla luego al laboratorio de anatomía patológica, dijo en voz alta y clara: me juego un huevo..., no los dos pero sí un huevo a que esto es un linfoma de Hodking y que tiene cura... Así fue. A Nanni Moretti le dieron quimioterapia, está vivo y sigue haciendo películas. Al final de ésta nos lee lo que escribió en su diario: cuando salí de la operación busqué en una enciclopedia lo del linfoma de Hodking y ponía que es una enfermedad cuyos síntomas son prurito, sudoración nocturna y pérdida de peso. Después de esto he aprendido dos cosas. Primera, que los médicos saben hablar pero no escuchar. Segunda, que es bueno para el riñón tomarse un vaso de agua antes del desayuno”.

19 octubre 2009

El mar de Pessoa




Somos quienes no somos, y la vida es veloz y triste. El ruido de las olas por la noche es un ruido de la noche; ¡y cuántos lo han oído en su propia alma, como la esperanza constante que se deshace en la oscuridad como un ruido sordo de espuma profunda! ¡Qué lágrimas lloraron los que obtuvieron, qué lágrimas perdieron los que consiguieron! Y todo esto, durante el paseo en la orilla del mar, se me tornó el secreto de la noche y la confidencia del abismo. ¡Cuántos somos! ¡Cuántos nos engañamos! ¡Qué mares suenan en nosotros, en la noche de ser nosotros, por las playas que nos sentimos en los encharcamientos de la emoción! Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido, lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error, lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos, amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado; lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos; lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción; y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco, del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa, en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar...
¿Quien sabe siquiera lo que piensa, o lo que desea? ¿Quién sabe lo que es para sí mismo? ¡Cuántas cosas sugiere la música y nos sabe bien que no pueda ser! ¡Cuántas recuerda la noche y lloramos, y no han sido nunca! Como una voz suelta de la paz tumbada a lo largo, el enrollamiento de la ola estalla y se enfría y hay un salivar audible por la playa invisible. ¡Cuánto me muero si siento por todo! ¡Cuánto siento si así vagabundeo, incorpóreo y humano, con el corazón parado como una playa, y todo el mar de todo, en la noche que vivimos, batiendo alto, zumbón, y se enfría, en mi eterno paseo a la orilla del mar.

17 octubre 2009

Andrés Montes D.E.P.


Me quedé helado al final del día de ayer cuando vi en la red la noticia del fallecimiento sorpresivo de Andrés Montes. De inmediato empecé a recordar cuándo conocí al negro Montes, y hacía ya demasiados años como para que me diera igual. Todas las noticias de este tipo son tristes, pero el negro Montes, para los basquetmaníacos ha sido particularmente triste. Conocí a Montes a finales de los 80, cuando trabajé en Antena 3 de radio. Montes también lo hacía en la misma emisora, eran aquellos años del boom del básquet post Los Angeles 84, con las rutilantes figuras de Epi, Fernando Martín, Norris o Villacampa haciendo senda, y periodistas como Trecet, Quiroga, Paniagua, Martín Tello, Salaner o Montes llevando a la audiencia a que siguiera el camino. Recuerdo de Montes aquellos viajes a Salónica, Zagreb, Kaunas o Caserta donde retransmitía los partidos del Real Madrid o de Estudiantes en Europa, mientras Siro López hacía los partidos de BCN, con Joventut y Barça (quien te ha visto y quien te ve Siro). Eran los años en los que el básquet se retransmitía como el fútbol, habían retransmisiones de las jornadas de ACB y de partidos europeos. Con el ocaso de Antena 3, Montes abandonó el equipo de José Mª García y fichó por Canal + para dar los partidos NBA, y fue ahí donde destapó el tarro de las esencias. Sin el corsé que imponía García, el negro Montes empezó a gustarse en las retransmisiones, y acuñó palabras que se emplearán en el argot del deporte para siempre, porque para siempre quedarán sus motes (mr. Catering -> José Manuel Calderón por ejemplo) y sus frases como la vida puede ser maravillosa, tikitaka, jugón, fútbol con fatatas o ratatatá (una metralleta que pronunciaba cuando se volvía loco con un tiro o una gran jugada). Este verano nos cantó el oro de EsPauña en el Eurobasket de Poloniay se despidió de la Sexta. Con un estilo tan amado como odiado, nadié podrá discutirle que creó un cuño que muchos niños imitan por la calle.
Tras saber la noticia, Ramón Trecet ha escrito en su blog 13t:
" SÁBADO, 8:16cet.- Desolación. Durante la noche, en las conversaciones con los compañeros de profesión, la sorpresa terrible. Nadie esperaba esto. Las personas que habían estado en Polonia le vieron bien. Tal vez un poco triste por dejar su trabajo en La Sexta unos días despues. Me acuerdo de otra muerte, la de Héctor Quiroga. Siempre me decía que lo mío era el rugby y de hecho él fue el que me dió un partido de Gales para empezar. Héctor estaba gravemente enfermo cuando acudió a Los Angeles a los jjoo del 84. Tuvo la felicidad de ver a España medalla de plata y en el viaje de regreso se sintió muy mal en la escala de Nueva York y falleció allí. Andrés Montes ha tenido la felicidad de ver a España campeona de Europa en Polonia y ha muerto menos de un mes despues. Un fuerte abrazo a su familia y a todos los que formamos la familia del baloncesto, con nuestros altos y bajos. Hoy somos menos. Menos altos, menos fuertes, menos alegres..."
Yo me uno a los homenajes porque Montes sí los merece, y os cuelgo un par de vídeos, uno que recoge varios de sus mejores momentos con el micrófono que no os podéis perder, y otro de cuando se despidió de la audiencia de la Sexta hace un escaso mes.


Brutal cómo cubre el tiempo muerto del partido y como no tenía publicidad y no se cortaba la emisión, improvisa con cualquier historia.



La vida puede ser maravillosa

15 octubre 2009

That's life


Se fue el día de las pocas horas, son pocas porque me las gasté de noche, y son menos porque no las empleo. Las utilizo pero no las empleo. Las utilizo con la misma constante, ahí dentro presente. Y así es a diario y a nocturno, cuando huyo del camino recto a la cama y deambulo entre clic y clic, por ese moro contiguo a la vía del tren que deambula lentamente a un viaje a no se sabe, porque nunca un viaje como éste me ha apetecido tanto.

music That's life Frank Sinatra

13 octubre 2009

elephant


La adolescencia escolar americana se basa en la subsistencia invasiva, cuando uno dice voy a putear a otro en clase, le haré creer que es tonto y así tengo uno al menos al que ganaré en cualquier pelea, porque sus reverencias al chulito le humillarán en una exclavitud sin metáforas.
Elephant es una obra coballa de Gus Van Sant, un experimento al estilo Michael Moore con Bowling for Columbine que analiza la crisis en los institutos de la america profunda, chicos con complejos y espinillas que beben televisión y meriendan violencia a veces desde niños, crecen codeándose con el fracaso familiar y sueñan con ser el héroe que nunca verán en el alcoholismo de sus padres. En Elephant, John es uno de esos problemáticos niños que se cruza con ejemplares variopintos, un aficionado a la fotografía que nunca abandona su cámara, tres adolescentes lobeznas de garrafón, una acomplejada que no se acepta a sí misma o dos vengadores del Vietnam que entrarán en el instituto armados hasta los dientes y que causan una tremenda masacre.
Aquí valen muchas reflexiones que cuestionan el sistema educativo americano, basado en unas costumbres arrogantes y dementes. Van Sant consigue que tiembles de pánico con esta película denuncia, muy lejana de aquel florido pensil.

10 octubre 2009

Obradoiro

Después de un litigio judicial de 19 años y mil y un sobresaltos con la Federación, el Club Amigos del Baloncesto Obradoiro volvió a saltar ayer a la cancha en Santiago para medirse al Barcelona en su primer partido en la liga ACB. Pleitos, recursos y sentencias que han peleado durante 19 años para que Obradoiro juegue en la liga, como se ganó en la cancha y que hasta hoy no ha podido hacer. En el ocaso del baloncesto gallego, era necesario que el balón naranja llegara a las cuatro esquinas españolas, ahora que el Breogán de Lugo y el Ourense juegan desde hace años en categoría Leb, y del OAR Ferrol, que fue el mejor gallego en la ACB y que aún no se recuperó de su fractura. Con Obradoiro, Galicia vuelve a ver baloncesto de altura y toda la región respalda un romántico proyecto en el que no hay nada que perder.
El diario EL PAIS publica hoy el siguiente reportaje:

A mediados de julio, Miguel Juane, ex jugador de Clesa Ferrol, Fórum y Tau y tres ocasiones internacional en los noventa, recibió una llamada de José Ángel Docobo, presidente del Obradoiro. Abogado con despacho en A Coruña y Vilagarcía de Arousa, a Juane le plantearon un desafío sin parangón: crear en dos meses la infraestructura deportiva, administrativa y social de un equipo de la Liga ACB. Ni siquiera tenía un solar, pero al Obradoiro le había reconocido el Tribunal Supremo el derecho a competir en la máxima categoría del baloncesto español tras 19 años de litigios por una alineación indebida de un rival en el play off de ascenso. Juane, un optimista irredento, dijo sí. Su primer trabajo fue reclutar un entrenador y un director deportivo. Buscaba gente intrépida y se acordó de Alberto Blanco, un paisano que trabajaba con Aíto en Unicaja como director general del filial y responsable del scouting de jóvenes jugadores. A Blanco le sonó el teléfono en la localidad francesa de Metz, donde estaba oteando promesas para el equipo malagueño. Tampoco supo cómo negarse. Lo recuerda como si en vez de setenta días hubieran transcurrido setenta años: "Siento un cansancio extremo físico y mental, pero merece la pena".

Tuvieron que convencer a agentes y jugadores de que estaban ante un proyecto serio y real.
En realidad era imposible que Blanco dijera que no. Ayer encadenaba recuerdos mientras caminaba hacia el Multiusos do Sar para presenciar el debú del Obradoiro, Xacobeo Blusens por cuestiones de patrocinio, ante el Barcelona en la ACB. Y se emocionaba. "El primer partido de baloncesto que presencié en directo fue un Obradoiro-Barcelona en el año 1982", recuerda. Fue la única temporada que el equipo de Santiago estuvo entre los grandes, ganó dos partidos, perdió 24 y descendió. Blanco, que nació en 1970, el mismo año que el club, tiene nítidos recuerdos de aquella cita iniciática a la que acudió con su hermano Carlos, entonces periodista y ahora devenido en actor de éxito: "Recuerdo ver a Perico Ansa y decirle a mi hermano que no era tan alto. Y luego tenerlo a mí lado y cambiar de opinión".

Horas antes del partido semejaba estar de bajón Alberto Blanco. No es extraño. Viene de dos meses a todo gas. "No había pensado en estas cosas tan personales", confiesa, "porque sólo tenía en la cabeza que íbamos a representar a Galicia en la ACB y que había que armar un equipo". A ello se puso mano a mano con su técnico, el granadino Curro Segura. Llegaron el mismo día al club, el 1 de agosto, y una semana después cerraron su primer fichaje, el del alero griego Kostas Vasileiadis. "Hubo jugadores que nos dijeron que no venían porque no querían ser los primeros en llegar, pero nosotros teníamos claro que quien tuviera dudas no merecía la pena que vinieran", explica el director deportivo. Tuvieron que amoldarse al presupuesto más modesto de la categoría, 3,7 millones de euros, y convencer a agentes y jugadores de que estaban ante un proyecto serio y real, de que el Obradoiro en dos meses iba a estar en el parqué y jugar contra los grandes.

Ahora nadie lo puedo dudar. Ayer ante el Barcelona mostró hechuras de equipo correoso y una inopinada cohesión entre la ambición de los jóvenes que llegan con contrato de cesión como Alberto Sánchez, Aguilar o Djedovic y la experiencia de veteranos con algo por decir como los argentinos Bulfoni y Maxi Stanic, los americanos Mark Jackson y Mike Higgins, que con 42 años es el abuelo de la Liga y, sobre todo Reyshawn Terry, un portento acunado en Carolina del Norte. "Juntarlos a todos para salir a jugar ha sido un milagro", reconoce Blanco. Espera que sólo sea el primero porque tanto el club como los más de 4.000 abonados que dan respaldo a esta epopeya sueñan con la madre de todos los milagros, que el 16 de mayo tengan a dos equipos por debajo en la clasificación para dar continuidad al proyecto en la ACB. "Eso sería como si siempre fuera Año Santo", zanja Alberto Blanco.