25 julio 2013

Obituario de Enrique Beotas


He conocido hace un par de horas que te has ido, que elegiste aquel tren Alvia para irte y lo hiciste desde tu amada Galicia. A donde te hayas ido habrás llevado el compás con el que acompañabas cada sílaba de cada palabra, porque así hablabas tú en La Rebotica. Soy asíduo, porque aún lo soy, de tu programa desde el año 1992 cuando hacía poco que lo estrenaste en la Cadena Ser. Después fui contigo en cada emisora a la que llevaste tu programa. Desde el principio me enganchó tu manera de hablar, lento pero con ritmo, tu sintonía de La Misión, la firma final que ponía con maestría Fernando Ónega y por supuesto tu temática. Entonces me estaba formando en morfología y anatomía dental y posteriormente mi carrera en la Industria farmacológica requería tu escucha para estar a la última en muchas cosas de las que hablabas. Precisamente anoche escuché lo del accidente y decidí seguirlo en la Brújula, programa que compartía contigo epiloguista. Como gallego, la firma final de Ónega no pudo ser más sentida (escúchala aquí) y eso que no sabía que tú habías dejado minutos antes de estar entre nosotros.
Descansa en paz para siempre, nunca olvidaré tu voz ni tus anécdotas, tu prodigiosa memoria y las ganas de contribuir a la sociedad con un programa tan humano, porque la salud es lo que nos importa...

Sintonía de La Rebotica

23 julio 2013

embrace


Toda guerra debe sellar la paz con un abrazo sincero. Si no se cierra la herida juntando los dos cuerpos es porque el hacha de guerra no está enterrada. Pero si ese abrazo se produce días después también vale para poner el contador a cero.

14 julio 2013

Ironía


Siempre he hecho uso de ella, la mayoría de las veces de manera inconsciente. La ironía es un recurso gracioso que quiere decir mucho más, pero debe contar con la buena interpretación de quien la recibe, de lo contrario es un arma de destrucción. Ese es el riesgo, no saber utilizarla o hacerlo mal. Lo que pretende ser un chiste puede convertirse en una herida de difícil cura. Con el tiempo, y después de malas experiencias, no recomiendo su utilización a no ser que sea en el contexto adecuado, con la gente que sepa entenderla y sobretodo utilizarla con la mesura simpática. El riesgo de convertirse en una broma de mal gusto es alto, que puede traer malas consecuencias.
Dejarla de utilizar no es fácil, pero sí no olvidar nunca que antes de pronunciarla hay que analizar las posibles consecuencias, y si por el contrario la ironía amenaza con salir sola es mejor morderse la lengua.


 

10 julio 2013

Returned


De vuelta a mi Taberna, añorado y solicitado por parroquianos que no me permiten ni un descanso temporal y yo también, debo confesarlo, un poco más disponible en tiempo e intención. Tuve el error de cambiar el diseño seducido por los nuevos encantos de blogspot y fue un error. Ni supe manejarme ni encontraba las herramientas que tenía en mi vieja interface. Tampoco tenía demasiado tiempo libre ni espacio en mi testa para pensar en qué contar, porque para contar tonterías mejor no escribo nada.  Ahora vuelve a ser la misma Taberna del Irlandés de siempre, con el mismo diseño principal aunque con algún matiz de poca importancia, pero con la misma cabecera, el mismo estilo y sobretodo la misma esencia. Volveré a escupir tonterías y pajas mentales, encumbraré a algún mito del cine y leeré vuestros comentarios. Tenéis barra libre.

*Y hablando de retornos y de mitos del cine os decoro la vista con Brigitte Bardot, sembrando el pánico por la calle mientras volvía a su casa.

paul kalkbrenner wait for me