08 julio 2024

Héctor

 


La mejor almohada es la conciencia tranquila.

Ayer volví a hablar de ti. Ayer volví a acordarme de mi único primo, de mi alter ego, del más leal de todos hasta que dejaste de ser mi amigo, además de pariente. Le recordé a Mer todo lo que habíamos vivido juntos, tantas tardes jugando, tantos momentos mientras crecíamos…
¿A ti no te parece triste que a veces dejemos de tener contacto con personas que en algún momento llegaron a significarlo todo? Yo ya sé eso que se dice que "en la vida la gente va y viene" o que "la vida da muchas vueltas", pero yo no lo vivo con tanta normalidad, quizá porque tengo otros códigos en mi vida.
Hace una década viví dos años en Alicante, donde tú también estabas paciendo. Ambos sabíamos que ibas de paso porque quien te conoce sabe que no te alejarías nunca de Pozuelo ni de Madrid. Lo intenté sin suerte por segunda vez, fue imposible volver a juntarnos. Aún no sé, pero decidiste alejar tu camino por algo y eres el gran misterio sin resolver desde hace ya veinte años, los que tiene tu primogénito a quien yo apadriné. Deseo de corazón que estés orgulloso de tus decisiones, pero si algún día vuelves a ser falible vuelve no hará falta que vuelvas a llamar a mi puerta; para ti seguirá estando abierta.



No hay comentarios: