07 enero 2010

EX


Durante las Navidades solemos ver cine casero, con palomitas caseras que se escapan en la manta sofariega, quizá tras la hartada comensal de mediodía, o adentrados en la medianoche. Una de las madrugadas de capodanno vi esta singular tragicomedia italiana. Me la recomendó mi romana, y confieso que me senté escéptico a verla creyendo que acabaría riéndome vagamente como en cualquier comedia de este tipo, y ciertamente así fue, aunque me llevé la sorpresa de que no sólo son risas lo que te brotan durante las dos horas, tiempo en el que no me moví ni un segundo, también contínuas muecas de emoción, pues esta película es un potaje de risas y llantos, de alegrías y lamentos en el que queda claro que en el amor necesitamos recibir el afecto de manera constante, a diario, como una necesidad existencial tan importante como beber o comer. Las muestras cariñosas son imprescindibles, y necesitamos de ellas cada día. Os recomiendo Ex, un film que se ha convertido en importante en mi decálogo y que luce entre las tragicomedias destronando a Love Actually por ejemplo, que me parece una vulgaridad después de ver Ex, así de tajante. Ex la vi en italiano, con mayor dificultad cuando afloraba el romanesco en algún personaje, pero la entendí perfectamente (después de unas navidades apeninas es más fácil enfrentarse a la bella lingua); y recomiendo que se vea en versión original como en todos los casos, porque las lenguas latinas poseen una belleza indespreciable que deberíamos paladear cada vez que vemos cine francés, portugués o italiano.

la canzone dell'amore perduto BATTIATO