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04 mayo 2012

Chacal



Sin duda es un bendito dilema el que tiene Chacal a su salida de Niza, volver a Italia o seguir hacia delante camino a París. Volver es huír hacia atrás, y Chacal eligió huír hacia delante.

*En la imagen Edward Fox  conduce un Alfa Romeo Giuletta Spider.

Chacal, 1973 (Dir.: Keneth Ross)

27 febrero 2012

La alfombra de los Oscar ...y de los falsos


Me la trae al pairo la alfombra roja y los celebrities. Me importan un comino los Oscar y un bledo los Goya. No consumo la porquería que se babea a orillas de la alfombra  y no tengo por qué reir las gracias de los que se detienen vitoreados con los dientes blancos para la ocasión, cuando en el día a día son unos majaderos insoportables. A lo mejor es la ésta la alfombra de los milagros, la que convierte en simpáticos a los berzotas y a los del tonto subido. Me hace gracia cuando veo sonreír sobre ella a Bardem y a Penélope, dos enésimos de la antipatía que sobre el rojo de la moqueta parecen diferentes, cuando son unos gilipuertas rematados. Es la hipocresía del foco, del flash y de la alfombra de Hollywood, o quizá sea cierto que tiene efecto curativo. Pues que alguien haga pastillitas de alfombra roja y lo patente por si acaso, a lo mejor este descubrimiento hace un bien, no sólo a actores endiosados, sino también a los idiotas y amargados que a diario vemos por todos los lados.

23 marzo 2011

Elizabeth Taylor


De la misma manera que se apagan las estrellas del firmamento se marchan las estrellas del celuloide. Hoy ha fallecido una de las más grandes, Liz Taylor, que está a la altura de las estrellas más altas. Perfectamente comparable con Monroe, Gadner o Bacall era tan inmensamente bella con gran actriz. Trabajó con los mejores directores y protagonizó escenas imborrables entre las disputas de Rock Hudson y James Dean o en el antiguo egipto, que fueron seguramente sus mejores interpretaciones, Cleopatra y La gata sobre el tejado de zinc. Como todas las estrellas ella también fue estridente y coleccionó diamantes y maridos. Hasta en ocho ocasiones se llegó a casar, dos de ellas, y otros tantos divorcios, lo hizo con Richard Burton, con quien coincidió por primera vez en el rodaje de Cleopatra y que fue su gran amor. De ella destacó también la peculiaridad de tener los ojos de color violeta, una característica singular que la hizo aún más única.

05 febrero 2011

Más allá de la vida



Como con cada película de Eastwood, he acudido al cine con una gran espectativa. Soy devoto de la obra de este maestro, que tras 30 años dirigiendo, no va a pasar a la historia como uno de los más grandes directores, porque a Clint le hemos coronado en vida como uno de los mejores, sin necesidades de póstumos homenajes. Pero el cénit de su ingenio ya quedó marcado en Mystic River para mi, y las subsiguientes han sido películas de un altísimo nivel, pero quedarán como secundarias entre su filmografía. Más allá de la vida me ha dejado un sabor amargo, no porque la esperaba mejor, sino porque durante gran parte de la película creía que se me estaba consumando la decepción. No obstante he salido del cine mejor que entré, pero dudoso respecto al debate del más allá, que creo que es lo que pretende Eastwood con esta cinta. Es decir, la moralina queda tocada por el mensaje, pero no por la calidad del argumento, entrelazado en tres historias diferentes de gente que ha llegado a convivir con la muerte y cuyas historias se acabarán cruzando. Éste género ya lo hemos visto muchas veces y quizá no sea en esta película donde más brillo tenga, pero en el cine hemos llorado todos, y de eso para Clint también se trataba, así que si váis al cine, llevad pañuelos si os apreciáis los puños de vuestras mangas.

02 noviembre 2010

Time · Kim Ki Duk


Desde que conocí la obra del autor coreano Kim Ki Duk, no dejo de sorprenderme con su enfático realismo, las más retorcidas secuencias que plasma sobre la pantalla con la claridad que se haría sobre un folio blanco. Esta es la pulcritud sencilla de un genio, de un director que está llevando al cine coreano a la conquista de los públicos occidentales, como quien cruza un mar, acercando la diferencia oriental que en el fondo tan parecida a nosotros es.
Time no va esencialmente del amor, sino del inexorable daño que hace el paso del tiempo a las parejas. See-He cree que su novio se ha cansado de ver durante dos años a la misma cara y de tocar el mismo cuerpo, algo tan normal en muchas relaciones cuando uno de los miembros naufraga en la inseguridad y se le llenan los bolsillos de celos, inferioridad y desconfianzas.
De Kim Ki Duk recomendaría que se viera todo, a medida que vayan cayendo películas a tus manos. Al principio puede que resulte duro aficionarse a ver este tipo de cine, pero enseguida te parecerá fascinante y cada película será mejor que la anterior, me apuesto lo que sea que así será.

tráiler

02 septiembre 2010

Conocerás al hombre de tus sueños

Desde que Woody Allen se cruzó con la maldad faldera, su obra ha torcido a la realidad social y de pareja, que desde su punto de vista te tiñó de cruel. El cénit lo alcanzó con Match Point, donde bordó con pulcritud la cornamenta temática, siendo siempre el hombre el perdedor de tan cruenta batalla. Su ego derrotista continuó a lo largo de su trilogía londinense, con Scoop y Cassandra's Dream, pero ahora ha sumado una cuarta obra centrada en Londres, lo que siempre es de gusto para los ojos del espectador, pero con el mismo tinte de amargura que deja el fracaso marital, en cualquiera de sus versiones, el abuelo chocho que rejuvenece con una moza de alquiler, la esposa insatisfecha que se prenda de su jefe, o el voyeur que confunde el horizonte de su ventana con un éxito literario. Toda una historia de mentiras y tejemanejes que descubre a los tramposos, a los soñadores y a los mirones, o sea, a casi todos, o acaso, ¿quién no ha mirado desde su ventana a la vecina de enfrente alguna vez?. Éste es el Allen que ha quedado de aquella huella que le dejó su turbulento final con Mia Farrow, un humano arrepentido que nos quiere dar una lección de lo que no se debe hacer alguna vez en la vida si quieres morir algún día empatado a cero, algo así como si quisiera con su obra mostrar arrepentimiento de algún gol en propia puerta del pasado; hay derrotas que anidan en el recuerdo por más disolvente con sabor a madera que bebas, y el gran Woody parece un claro ejemplo de ello.

03 mayo 2010

Tal como éramos

El País
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Pocos aficionados jóvenes recuerdan hoy la obra de Sydney Pollack, más allá de la multipremiada Memorias de África. Un cineasta que rodó maravillas como Las aventuras de Jeremiah Johnson y Yakuza. También el director que embarcó a Redford y Streisand en Tal como éramos, un viaje en el que ambos se aman y se odian a lo largo de 30 años, mientras enfrentan sus opuestas convicciones políticas y Pollack los utiliza para mostrar su propio discurso, comprometido y contestatario. Comenzaban los años setenta y el cine estadounidense ofrecía películas como Tal como éramos, monumentos a la emotividad que permanecen intactos en la memoria.

17 abril 2010

París-Texas


Después de 1984 cuando ganó la palma de oro en Cannes, parecía que este peliculón iba a convertirse en poco tiempo en un clásico que llegaría a todos los hogares, pero los posteriores contratos de distribución que impiden o permiten que tal cosa sea así, bloqueraron este roadmovie de Wim Wenders y veinticinco años después, París-Texas apenas se ha visto en España ni por un canal telivisivo ni a través del dvd, cuya presencia en las estanterías ha sido poca. Y es un film muy recomendable, el que encumbró a Natassja Kinski como una de las promesas que el tiempo dejó luego en segunda fila. El argumento es interesante, un hombre demenciado y sin memoria aparece perdido en el profundo desierto americano, donde es encontrado por su hermano en ardua búsqueda. A partir de ahí el protagonista recuperará la memoria y también a su hijo. La incógnita es su mujer, la causante de su locura y que les abandonó. Un hecho ya en nuestros días demasiado consolidado, ahora también las madres abandonan su hogar con hijos incluido, y todos conocemos alguna. Lo mejor de la película es la resolución final, un face to face entre marido y mujer con mampara por medio, una tensión de alto voltaje que templa muy bien Wenders con una magistral escena escalofriantemente recomendable en un peep show de la más profunda América de motel de carretera.


07 enero 2010

EX


Durante las Navidades solemos ver cine casero, con palomitas caseras que se escapan en la manta sofariega, quizá tras la hartada comensal de mediodía, o adentrados en la medianoche. Una de las madrugadas de capodanno vi esta singular tragicomedia italiana. Me la recomendó mi romana, y confieso que me senté escéptico a verla creyendo que acabaría riéndome vagamente como en cualquier comedia de este tipo, y ciertamente así fue, aunque me llevé la sorpresa de que no sólo son risas lo que te brotan durante las dos horas, tiempo en el que no me moví ni un segundo, también contínuas muecas de emoción, pues esta película es un potaje de risas y llantos, de alegrías y lamentos en el que queda claro que en el amor necesitamos recibir el afecto de manera constante, a diario, como una necesidad existencial tan importante como beber o comer. Las muestras cariñosas son imprescindibles, y necesitamos de ellas cada día. Os recomiendo Ex, un film que se ha convertido en importante en mi decálogo y que luce entre las tragicomedias destronando a Love Actually por ejemplo, que me parece una vulgaridad después de ver Ex, así de tajante. Ex la vi en italiano, con mayor dificultad cuando afloraba el romanesco en algún personaje, pero la entendí perfectamente (después de unas navidades apeninas es más fácil enfrentarse a la bella lingua); y recomiendo que se vea en versión original como en todos los casos, porque las lenguas latinas poseen una belleza indespreciable que deberíamos paladear cada vez que vemos cine francés, portugués o italiano.

la canzone dell'amore perduto BATTIATO

03 noviembre 2009

López Vázquez


Manuel Hidalgo. Obituario El Mundo


Ayer falleció, en su domicilio madrileño, a la edad de 87 años, el grandísimo actor español José Luis López Vázquez, nacido en Madrid el 11 de marzo de 1922. Con bigote o sin bigote, con gafas o sin gafas, con mucho pelo o calvo, más de 220 películas, infinidad de representaciones teatrales e innumerables actuaciones televisivas, lo acreditan como uno de los más excepcionales actores mundiales del siglo XX y, si fuera preciso acotar, como uno de los mejores intérpretes europeos de la tragicomedia del hombre corriente, del hombre común destinado a sobreponerse, con la ayuda del ingenio y la picaresca, en la lucha por la vida, bajo las pulsiones del sexo, la necesidad económica y las otras angustias existenciales.

El trabajo excepcional de López Vázquez se ha extendido ante las cámaras y sobre las tablas a lo largo de siete décadas de inusitada actividad, que él abordó desde su condición de superdotado para lo cómico -voz y gestualidad-, que fluía desde una personalidad paradójicamente grave, introvertida y reservada.

Hijo único, su padre abandonó a su madre, y el pequeño José Luis tuvo una infancia y una adolescencia difíciles y tristes, con dificultades económicas que lo obligaron a trabajar, apenas adolescente y relegado el colegio, como auxiliar administrativo y mecanógrafo, etapa que comenzó a superar por sus dotes para el dibujo y la pintura.

Fue figurinista y decorador teatral -siempre pintó-, mientras, en contacto con la escena, se abría paso como actor en la década de los 40 en el Teatro Español Universitario y en el María Guerrero, y, posteriormente, en las compañías de Conchita Montes y Alberto Closas, representando sucesivamente y hasta el final tanto obras de grandes autores clásicos y contemporáneos como piezas de los comediógrafos del momento.

Su primer papel relevante en el cine llegó con Esa pareja feliz (1951), de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga, director este último que ha sido una de las matrices de su deslumbrante carrera: Novio a la vista (1953), Los jueves, milagro (1957), Plácido (1961) -¡ese Quintanilla!-, El verdugo (1963), ¡Vivan los novios! (1969) y la imprescindible saga formada por La escopeta nacional (1977), Patrimonio nacional (1980) y Nacional III (1982), en la que interpretó al tarado y pajillero aristócrata Luis José, hijo del Marqués de Leguineche y end of the saga. Con Berlanga aún intervendría en las farsas de Moros y cristianos (1987) y Todos a la cárcel (1993).

Aunque López Vázquez interpreta bajo las órdenes de Marco Ferreri películas tan importantes como El pisito (1958) y El cochecito (1960), lo esencial de su carrera, a lo largo de los años 60 y 70, transcurre al servicio de proliferantes comedias tan populares como insustanciales, en las que el actor se entrega con gracia irresistible y convicción digna de mejor causa a dar cuerpo a toda suerte de pillos, pícaros, obsesos y sinvergüenzas en un tipo de cine de nula ambición y gran efectividad taquillera que refleja las miserias de las clases medias urbanas y del paletismo rural del desarrollismo franquista, que va aflojando sus rigores de posguerra ante el ímpetu de las nuevas costumbres y de la influencia del turismo. Se pone entonces, con asiduidad, en manos de directores como Pedro Lazaga y Mariano Ozores, interpretando personajes desaforados y disparatados que están en el retrocerebro de varias generaciones de españoles y en la programación televisiva de Cine de barrio.

No obstante, su talento natural es aprovechado por otros cineastas que también logran películas muy notables. Con José María Forqué, por ejemplo, trabajará en más de 20 películas, una de ellas la insustituible Atraco a las tres (1962), y con Fernando Palacios, en la navideña La gran familia (1962).

Y, de pronto, López Vázquez vive una reconversión radical en manos de directores que no parecían los más proclives a confiar en sus dotes, directores básicamente procedentes del movimiento renovador conocido en los 60 como Nuevo Cine Español. La otra cara de la moneda, la definitiva prueba de su versatilidad y genio poliédrico.

Carlos Saura le confía el papel protagonista de Peppermint frappé (1967), que cautiva a Charles Chaplin. El mismo Saura, a continuación, le proporciona los personajes principales de El jardín de las delicias (1970) y La prima Angélica (1973), películas de corte artístico, intelectual y antifranquista que colocan a López Vázquez en las pantallas de los festivales y en la órbita del prestigio internacional. George Cukor lo elige para interpretar Viajes con mi tía (1972), según el relato de Graham Greene, y se queda fascinado con él.

Es un López Vázquez a menudo demudado y taciturno, profundo y atribulado, dramático, totalmente distinto del cómico zascandil, salsa de todas las caricaturas y astracanadas costumbristas, con el que habíamos reído durante años. Pero, cómico o dramático -o las dos cosas a la vez-, es solicitado repetidas veces por otra hornada de directores, experimentando una transformación impresionante en los años 70, aunque compatible con su desempeño en el mismo tipo de películas a las que se había entregado en los años anteriores.

Jaime de Armiñán le regala en Mi querida señorita (1971) el personaje de Adela, pionero en el cine mundial: un transexual. Otras películas en un tipo de cine muy distinto a la españolada serán El bosque del lobo (Pedro Olea, 1970), Habla mudita (1973, Manuel Gutiérrez Aragón), La verdad sobre el caso Savolta (Antonio Drove, 1978), La colmena (Mario Camus, 1982), La corte del faraón (José Luis García Sánchez, 1985) o Mi general (Jaime de Armiñán, 1987), todas ellas dentro de un largo bucle presidido por el éxito descomunal de una producción televisiva que nadie olvida: La cabina (1972), dirigida por Antonio Mercero, que ha resultado ser el director de su última película, ¿Y tú quién eres? (2007).

Ganador del Goya de Honor y de infinidad de premios, José Luis López Vázquez estuvo casado con la actriz Ana María Ventura y, después, tuvo cuatro hijos: con Catherine Magerus (dos) y, en su segundo matrimonio oficial, con la periodista Flor Aguilar (dos). En su lecho de muerte lo acompañó su último amor, la actriz Carmen de la Maza.

José Luis López Vázquez, actor, nació el el 11 de marzo de 1922 en Madrid, donde murió el 2 de noviembre de 2009.

25 octubre 2009

caro diario


Fuera de lo cinematográfico, con esta película el espectador conduce una vespa por las calles de Roma, tal cual. Moretti utiliza su sarcasmo para endulzar el realismo diario de una ciudad bella como su nombre invertido. Éste es un drama con acento romano, tan irónico como bipolar en el estado de ánimo. Una bonita excursión que me ha soñado como un Garibaldi resistente.

Nanni Moretti sabe bien lo malo que es estar malo y así nos lo trasmite en su película. Caro diario está dividida en tres capítulos: En vespa (paseando en moto por Roma), Islas (visitando las Islas Eólicas, en el mar Tirreno) y Médicos. En esta última parte nos cuenta cómo durante un año padeció un horrible prurito –especialmente nocturno- que no se calmaba con nada. Visitó a cinco dermatólogos, un alergólogo, ingirió muchísimos fármacos, se aplicó una variedad insultante de cremas, se dio baños con todo tipo de productos, se sometió a la reflexoterapia y a la acupuntura y todo ello sin resultado. Cada vez se encontraba peor, sudaba por las noches e iba bajando de peso. Un día, cuando le estaban aplicando la acupuntura con agujas eléctricas, se dieron cuenta de que no paraba de toser, así que le hicieron una radiografía de tórax. Le detectaron una masa pulmonar, le realizaron un scanner con contraste y el radiólogo sentenció: eso es un sarcoma pulmonar y no tiene cura. A continuación, a Moretti lo operaron y, según le contaron, cuando el cirujano estaba tomando una muestra del tumor para llevarla luego al laboratorio de anatomía patológica, dijo en voz alta y clara: me juego un huevo..., no los dos pero sí un huevo a que esto es un linfoma de Hodking y que tiene cura... Así fue. A Nanni Moretti le dieron quimioterapia, está vivo y sigue haciendo películas. Al final de ésta nos lee lo que escribió en su diario: cuando salí de la operación busqué en una enciclopedia lo del linfoma de Hodking y ponía que es una enfermedad cuyos síntomas son prurito, sudoración nocturna y pérdida de peso. Después de esto he aprendido dos cosas. Primera, que los médicos saben hablar pero no escuchar. Segunda, que es bueno para el riñón tomarse un vaso de agua antes del desayuno”.

Nanni Moretti sabe bien lo malo que es estar malo y así nos lo trasmite en su película. Caro diario está dividida en tres capítulos: En vespa (paseando en moto por Roma), Islas (visitando las Islas Eólicas, en el mar Tirreno) y Médicos. En esta última parte nos cuenta cómo durante un año padeció un horrible prurito –especialmente nocturno- que no se calmaba con nada. Visitó a cinco dermatólogos, un alergólogo, ingirió muchísimos fármacos, se aplicó una variedad insultante de cremas, se dio baños con todo tipo de productos, se sometió a la reflexoterapia y a la acupuntura y todo ello sin resultado. Cada vez se encontraba peor, sudaba por las noches e iba bajando de peso. Un día, cuando le estaban aplicando la acupuntura con agujas eléctricas, se dieron cuenta de que no paraba de toser, así que le hicieron una radiografía de tórax. Le detectaron una masa pulmonar, le realizaron un scanner con contraste y el radiólogo sentenció: eso es un sarcoma pulmonar y no tiene cura. A continuación, a Moretti lo operaron y, según le contaron, cuando el cirujano estaba tomando una muestra del tumor para llevarla luego al laboratorio de anatomía patológica, dijo en voz alta y clara: me juego un huevo..., no los dos pero sí un huevo a que esto es un linfoma de Hodking y que tiene cura... Así fue. A Nanni Moretti le dieron quimioterapia, está vivo y sigue haciendo películas. Al final de ésta nos lee lo que escribió en su diario: cuando salí de la operación busqué en una enciclopedia lo del linfoma de Hodking y ponía que es una enfermedad cuyos síntomas son prurito, sudoración nocturna y pérdida de peso. Después de esto he aprendido dos cosas. Primera, que los médicos saben hablar pero no escuchar. Segunda, que es bueno para el riñón tomarse un vaso de agua antes del desayuno”.

13 octubre 2009

elephant


La adolescencia escolar americana se basa en la subsistencia invasiva, cuando uno dice voy a putear a otro en clase, le haré creer que es tonto y así tengo uno al menos al que ganaré en cualquier pelea, porque sus reverencias al chulito le humillarán en una exclavitud sin metáforas.
Elephant es una obra coballa de Gus Van Sant, un experimento al estilo Michael Moore con Bowling for Columbine que analiza la crisis en los institutos de la america profunda, chicos con complejos y espinillas que beben televisión y meriendan violencia a veces desde niños, crecen codeándose con el fracaso familiar y sueñan con ser el héroe que nunca verán en el alcoholismo de sus padres. En Elephant, John es uno de esos problemáticos niños que se cruza con ejemplares variopintos, un aficionado a la fotografía que nunca abandona su cámara, tres adolescentes lobeznas de garrafón, una acomplejada que no se acepta a sí misma o dos vengadores del Vietnam que entrarán en el instituto armados hasta los dientes y que causan una tremenda masacre.
Aquí valen muchas reflexiones que cuestionan el sistema educativo americano, basado en unas costumbres arrogantes y dementes. Van Sant consigue que tiembles de pánico con esta película denuncia, muy lejana de aquel florido pensil.

08 septiembre 2009

UP


Os recomiendo que vayáis a ver Up. Así de taxativo. Desde que era un nene no había vuelto a ver una película de animación, hice algún intento en televisión, pero no había vuelto a sentarme en un cine para ver dibujos animados, y la sensación que tuve cuando salí del cine después de ver Up fue la de volar y volar. Tampoco había visto nunca una película en 3D, y eso aún me hizo volar más. Cuando era pequeño hicieron un fin de semana una película, en la caja tonta, tridimensional, España entera compró esa semana el Teleprograma porque regalaban unas gafas de papel con un plastico azul en un ojo y otro rojo en el otro. Al ver aquella película pensé que aquello era un timo, porque en aquellas televisiones prehistóricas era imposible apreciar nada. Hoy en día todo ha cambiado demasiado. El sonido, la pantalla, e incluso las gafas. Ahora en el cine te ponen unas gafas con pinta de soldador de hierro que sí te chiflan los ojos, y una película en 3D te mete de lleno en la escena de la película. Up es una comedia con tintes dramáticos que te arranca alguna lágrima, por la virtual realidad de sus efectos. Vale la pena, sobretodo si haces manitas en el cine, porque hasta en eso los ciclos también cambian.


ευχαριστώ Y & M

03 septiembre 2009

Buffalo '66


Vincent Gallo se lo guisa y se lo come él solito, dirige e interpreta, y tiene su derecho pues en realidad esta película es parcialmente su propia autobiografía. Billy Brown, el amargo protagonista, confiesa ser el autor de un crímen que nunca cometió y pasará cinco años en la cárcel. Ésa es la condena que le sugiere un mafioso a quien le debe un buen pastizal que palmó en una apuesta muy cara. Buffalo, su equipo, perdió aquella SuperBowl, y Billy su libertad. Cuando cumple la condena, secuestra a una chica para que le acompañe a ver a sus padres y finja ser su esposa. El film es un crudo drama de almas solitarias que se encuentran en el camino, víctima uno de la ludopatía y el fanatismo por su equipo del alma, y víctima ella de la soledad contagiosa que se agarra a un clavo ardiendo. El tránsito de la película se debatirá entre el deseo de venganza de Billy y el amor y la lealtad que nunca recibió de sus padres y ahora ha encontrado en su solitaria rehén.

21 agosto 2009

un trabajo en Italia

Cuando hablamos de persecuciones de coches en cine, tendemos a pensar en Bullit como la antonomasia de la emoción y el riesgo. Y realmente Bullit es el cénit aún no superado por el cine moderno. Pero del cine europeo, ésta es la mejor muestra de acción y peligro al volante, y con un Mini, lo que la convierte en una película muy inglesa. Michael Caine es el cerebro de una banda de ladrones que van a asaltar un furgón cargado de oro en Turín. Para huir, bloquean el tráfico de la ciudad dejando una única escapatoria, en la que tres Mini Coopers se disputan un auténtico gran premio con los carabinieri turineses.
la película estaba pensada para que la dirigiera Peter Yates, pero éste ya dirigió Bullit y su caché se había desbordado, por lo que la Paramount que había apostado por este film de manera decidida para que fuera su éxito del año por delante de las producciones americanas, pensó que era mejor pensar en un director con hambre, y el elegido fue Peter Collinson, que era muy "inglés" y que se apasionó con el encargo, tanto que su entusiasmo fue decisivo para crear un inmejorable ambiente durante el rodaje. Collison sugirió a Noël Coward, un veterano actor ingles al que veneraba, para que interpretara el crucial papel del mecenas del golpe, y Coward se sale. También es destacado el cameo de Benny Hill.
Robert Evans fue el ejecutivo que la Paramount mandó a Europa a cerrar la oficina de Londres, pero a los pocos días de llegar leyó el guión de Un trabajo en Italia, y convenció a la Paramount para que reabriera la oficina de Londres. Evans fue decisivo para el éxito del film, fundamental por el siguiente detalle. Evans tenía un amigo del colegio que resultó ser el hombre más importante de Italia, resultó ser Gianni Agnelli, el dueño de la Fiat, y la Fiat era la dueña de Turín, y fue a pasar un fin de semana con la familia Agnelli. La respuesta de Agnelli fue poner a disposición de Evans toda la ciudad de Turín, por la cara. Lo que quisiera, un escenario gratis con miles de coches, hizo volver al jefe de policía que volviera de Roma donde estaba asistiendo a una conferencia, le reunió y le dijo que cooperara al máximo con la película. Lo que no consiguió un ejecutivo en un año, lo consiguió una llamada en un minuto. Esa era la fuerza de Agnelli. Película muy recomendable, muy Pop y muy Mod.

16 agosto 2009

un toque de canela

La historia cunde en disputas entre Grecia y Turquía, como el conflicto chipriota que desenlazó en la deportación del millón de griegos que vivían en Estambul , porque nacieron allí, que ocurrió en 1967, en la revolución de los Coroneles. Los griegos bizantinos tuvieron que dejarlo todo en Estambul y volver a Grecia. Hubieron vidas que se partieron por la mitad, como la de Fanis (George Corraface), el protagonista de la película, que tuvo que separarse para siempre de su primer y único amor, y de su abuelo Vassilis.
Fanis tenía una relación muy cercana a su abuelo, un vendedor de especias, por eso en la película todo se relaciona con la comida, y nos diluye el argumento como un menú.
El primer plato, con la primera infancia de Fanis, su relación con su abuelo, su relación con su primer amor, y su especial habilidad con la comida. En el primer plato vemos como se derrumban los sueños de Fani de forma dolorosa y de cómo va afrontando los cambios que se le presentan a consecuencia de la deportación que sufre su padre y como consecuencia de ello, la separación de su abuelo. El segundo plato nos habla de la adolescencia, de cómo su abuelo sigue siendo una figura imporante en su vida, aunque nunca más volvieron a verse y de cómo se van materializando las enseñanzas que este le dio en la niñez y por último, el postre. Representando el final de una historia, un final dramático y doloroso como toda la historia, pero presentada con humor, ternura y nostalgia.
Fanis fue un reconocido profesor de astronomía en la universidad de Atenas, y llevó a la máxima de su abuelo, que dentro de cada gastrónomo, había un astrónomo. Por eso ponía canela a sus clases magistrales, de astronomía y de gastronomía.

La banda sonora es de la compositora griega Evanthia Reboutsika, y es sublime.

19 julio 2009

blow up


La premiada película de Michelangelo Antonioni no es más que el thrileer superado por el sexappeal de su imagen, guapos actores, buena iluminación, una buhardilla bohemia y un rolls descapotable cruzando las calles de Londres. Fue la primera aparición de Vanessa Redgrave, y fue todo un descubrimiento del que ha vivido de rentas toda la vida.
Blow Up, deseo de una mañana de verano ganó la Palma de Oro en Cannes '64 y paradojicamente supuso el declive de Antonioni, que bien aprovechó su vecino Fellini. Desde esta película nada fue lo mismo para, pero tiene el mérito de ganar por la imagen, algo que debe ser difícil de conseguir, porque pasaron casi treinta años para que Almodóvar le repitiera. Pero esta película tiene el encanto nouvelle vague y el retro cariño con el que yo lo veo.
Me gusta el aire Anouk Aimee en "Un homme et une femme" del que tanto os hablo que tiene en esta película Vanessa Redgrave.
Me gusta que el film está inspirado en un microrrelato de Cortázar, y hace poco hablábamos de ellos.
Me gusta el rolls descapotable y la americana verde de paño de Thomas.
Y me gusta porque me lo pasé aún mejor con la música de los Yardbirds de Jimmy Page, todo un lujo para su banda sonora.

13 junio 2009

mon meilleur ami

El mundo que vivimos es triste y ajeno decía una canción del montón. Pero acierta de pleno. Mi mejor amigo es una supina crítica de la sociedad individualista que confunde la amistad como algo inherente a la relación con la gente. Por circunstancias del trabajo tenemos muchos contactos, pero podemos volver a casa y no volver a recibir una llamada hasta el día siguiente, cuando probablemente vuelva a llamarnos un cliente. Así nos lo pinta Patrice Leconte en este film. François es un anticuario parisino tan rico que sólo tiene dinero, pero que carece de vida social. Su mundo es su trabajo, sólo eso. Su vida privada carece del calor de una sincera amistad. Ese es el reto que le encomienda su socia, que sea capaz de presentarle en diez días a un amigo si lo tiene. François toca fondo, y recibe el pago a su opulente individualismo, incluso se ve necesitado de aprender a relacionarse con la gente sin un negocio de por medio. Su lazarillo es un joven taxista que conoce por azar, Bruno, un sabelotodo. Él será quien le cure de humildad y le demostrará que la vida es más simple que ganar dinero en un concurso de televisión.
Mi mejor amigo me ha recordado a Familia, de León de Aranoa, una obra maestra de la que muchos deberíamos aprender alguna vez.

20 abril 2009

Factótum


Es asombroso lo torbamente que nos aferramos a nuestra desdicha. La energía que quemamos para alimentar nuestra rabia. Es asombroso cómo podemos gruñir como bestias e instantes después olvidar qué y por qué. No horas así, y días, meses o años así, sino décadas. Vidas completamente malgastadas entregadas a los rencores y odios más mezquinos. Al final no queda nada que la muerte pueda llevarse...
-
Hank Chinaski (Matt Dillon interpretando a Bukowski) es escritor. Escribe poemas, relatos, y los manda a revistas literarias que siempre los rechazan.
Para pagar las pensiones baratas en las que vive y las copas que se toma, acepta cualquier trabajo. Pero nunca dura mucho.
Para Hank la vida no se reduce a trabajar. Vivir significa apostar en el hipódromo, amar con pasión a una mujer a la que le gusta beber tanto como a él, observar las cosas pequeñas y escribir, siempre escribir. Esto es la vida para Hank. Según Hank, sólo se vive de verdad si uno se atreve a ir hasta el final, arriesgándolo todo. Pero arriesgarlo todo siempre significa perderlo todo.
La película está basada en la vida del escritor Charles Bukowski. Es la patética historia de un hombre decidido a vivir la vida hasta el final, aunque eso signifique rechazar el "sueño americano".
Público

28 marzo 2009

bullit




Ganadora de un Oscar, Bullit es una de mis películas fetiches. Quizá sea una de las interpretaciones más reflexivas de Steve McQueen, el pausado teniente Bullit. El film discurre por las calles de San Francisco, de lo que luego hablaremos, y trata de la llegada desde Chicago de un chivato que va a testificar contra la mafia del crimen, siendo la baza del senador Chalmers, un político necesitado de un golpe de mano que le catapulte en la vida social de toda California. Primero un hotel y luego un hospital, son las madrigueras que esconderán el secreto. La intriga tiene una alto contenido en esta maravillosa adaptación de la novela de Robert L.Fish Testigo Mudo que Peter Yates dirigió con una banda sonora celestial, de Lalo Schifrin.
El florero es Jacqueline Bisset, que sólo había participado en papeles secundarios en Cul de Sac y Casinno Royal, la auténtica , la que dirigió John Houston en 1967, con Úrsula Andress y David Niven como 007, y con secundarios increíbles, Orson Welles, Peter Sellers y un adolescente Woody Allen, una cinta imperdible, muy difícil de conseguir (por fortuna la tengo, me la regaló Xixo). Bullit colocó en el olimpo a Jacqueline Bisset, a partir de esta película fue protagonista para Truffaut, de nuevo Houston y Polanski y su vida en el cine ha sido coser y cantar.
Volviendo a las calles de San Francisco, Bullit fue una de las películas más taquilleras de la época, la gente iba al cine atraíada por una escena llena de adrenalina, una persecución por las calles de San Francisco que está considerada como la mejor escena de carreras de la historia del cine, un Dodge perseguido por un carraco descomunal, un Mustang GT390 verde, un cañón en manos de un maestro, McQueen que grabó él mismo, un coche que Ford reeditó en 2001 con las mismas características técnicas del de la película, una joya. La persecución se rodó en el centro de San Francisco, sin el Golden Gate como estaba previsto, que no fue parte de la persecución porque la comisión municipal no lo permitió.
Un peliculón.