20 octubre 2013

la partida



Dominarás la partida cuando te hagas con el control del centro del tablero.
(El ajedrez, como en la vida misma...)


13 septiembre 2013

que les den


A todos aquellos ajenos a todo, a los absurdos, a los irrealistas, a los egoístas, a los simples de mollera, a los torcidos de frente, a los que no os sudan las manos cuando hacéis crítica destructiva, a los del montón grande, a los incoherentes, a la mayoría de los políticos, a los jefecitos sin carisma, a los periodistas de camiseta, a los que orinan en la calle, a los que disfrutan con el derrumbe del otro, a los que no les gusta la buena música, a los que creen que el deporte es insano, a los que no pasan la escobilla del water, a los que escupen en la acera, a los que conducen con la música alta, a los que lo arreglan todo a hostias, a los radicales de derechas y de izquierdas, a los que les da igual todo, a los vecinos que no saludan, a los camareros que siempre están cansados, a los que les pido un café corto y me lo sirven largo, a los programas basura, a los cutres y horteras, a los los que se lo arreglan todo con cincuenta euros, a los que no cambian las sábanas en un mes, a los nerviositos tapones que imitaron mis conductas, a los despilfarradores, a los que me da igual que existan, a los que defienden lo indefendible, a los casposos que no se duchan a diario, a los que les huelen los pies, a los que comen mocos con semáforo en rojo, a los funcionarios holgazanes, a las malfolladas, a los que les pica siempre entre las piernas, a los que no pagan sus apuestas perdidas, a los que me deben dinero, a los que les dejé un libro y se lo quedaron... a todos ellos les regalo esta obra de arte.

25 julio 2013

Obituario de Enrique Beotas


He conocido hace un par de horas que te has ido, que elegiste aquel tren Alvia para irte y lo hiciste desde tu amada Galicia. A donde te hayas ido habrás llevado el compás con el que acompañabas cada sílaba de cada palabra, porque así hablabas tú en La Rebotica. Soy asíduo, porque aún lo soy, de tu programa desde el año 1992 cuando hacía poco que lo estrenaste en la Cadena Ser. Después fui contigo en cada emisora a la que llevaste tu programa. Desde el principio me enganchó tu manera de hablar, lento pero con ritmo, tu sintonía de La Misión, la firma final que ponía con maestría Fernando Ónega y por supuesto tu temática. Entonces me estaba formando en morfología y anatomía dental y posteriormente mi carrera en la Industria farmacológica requería tu escucha para estar a la última en muchas cosas de las que hablabas. Precisamente anoche escuché lo del accidente y decidí seguirlo en la Brújula, programa que compartía contigo epiloguista. Como gallego, la firma final de Ónega no pudo ser más sentida (escúchala aquí) y eso que no sabía que tú habías dejado minutos antes de estar entre nosotros.
Descansa en paz para siempre, nunca olvidaré tu voz ni tus anécdotas, tu prodigiosa memoria y las ganas de contribuir a la sociedad con un programa tan humano, porque la salud es lo que nos importa...

Sintonía de La Rebotica

23 julio 2013

embrace


Toda guerra debe sellar la paz con un abrazo sincero. Si no se cierra la herida juntando los dos cuerpos es porque el hacha de guerra no está enterrada. Pero si ese abrazo se produce días después también vale para poner el contador a cero.

14 julio 2013

Ironía


Siempre he hecho uso de ella, la mayoría de las veces de manera inconsciente. La ironía es un recurso gracioso que quiere decir mucho más, pero debe contar con la buena interpretación de quien la recibe, de lo contrario es un arma de destrucción. Ese es el riesgo, no saber utilizarla o hacerlo mal. Lo que pretende ser un chiste puede convertirse en una herida de difícil cura. Con el tiempo, y después de malas experiencias, no recomiendo su utilización a no ser que sea en el contexto adecuado, con la gente que sepa entenderla y sobretodo utilizarla con la mesura simpática. El riesgo de convertirse en una broma de mal gusto es alto, que puede traer malas consecuencias.
Dejarla de utilizar no es fácil, pero sí no olvidar nunca que antes de pronunciarla hay que analizar las posibles consecuencias, y si por el contrario la ironía amenaza con salir sola es mejor morderse la lengua.


 

10 julio 2013

Returned


De vuelta a mi Taberna, añorado y solicitado por parroquianos que no me permiten ni un descanso temporal y yo también, debo confesarlo, un poco más disponible en tiempo e intención. Tuve el error de cambiar el diseño seducido por los nuevos encantos de blogspot y fue un error. Ni supe manejarme ni encontraba las herramientas que tenía en mi vieja interface. Tampoco tenía demasiado tiempo libre ni espacio en mi testa para pensar en qué contar, porque para contar tonterías mejor no escribo nada.  Ahora vuelve a ser la misma Taberna del Irlandés de siempre, con el mismo diseño principal aunque con algún matiz de poca importancia, pero con la misma cabecera, el mismo estilo y sobretodo la misma esencia. Volveré a escupir tonterías y pajas mentales, encumbraré a algún mito del cine y leeré vuestros comentarios. Tenéis barra libre.

*Y hablando de retornos y de mitos del cine os decoro la vista con Brigitte Bardot, sembrando el pánico por la calle mientras volvía a su casa.

paul kalkbrenner wait for me
 

02 abril 2013

hasta las narices de tanto viento



Todavía no he leído la estadística ni tan siquiera sé si se ha publicado, pero probablemente estamos viviendo la época más ventosa desde el pasado otoño. No hay semana que no nos despeine ni dolor de cabeza que lo haya podido soportar, pero lo cierto es que desde octubre llevamos más de medio año de viento y más viento. 


Si la energía eólica no estuviera condicionada por las grandes compañías de energía eléctrica y gestionada por un gobierno responsable, probablemente la factura de nuestro consumo eléctrico hubiese sido, durante el último medio año, bastante más económico de lo que ha sido. Pero éste es nuestro país en el que dominan los intereses de las petroleras, de las compañías eléctricas y de los gobiernos que se han preocupado sólo de no tocarles las narices a ellos y sí a los contribuyentes.

20 marzo 2013

gota a gota, día a día



Tras su último revés y ya integrado en su situación de desempleada y con el objetivo de no sentirse un estorbo que se deja caer el ánimo a sus pies, procuró apretarse la agenda de quehaceres que le resultaran útiles en su vida, que le formaran como profesional,  sobretodo para no sentirse como un mueble más de su casa y se apuntó a varios cursos, iba a clases de varios tipos y así tenía cada día una excusa para salir de casa y sentirse útil, aunque no productiva económicamente. Mientras tanto esa responsabilidad recayó en su pareja que mantenía, por suerte en los tiempos que corren, su puesto laboral. 

Día tras día había cosas nuevas que hacer y que aprender, pero se daba cuenta que quizá sólo era para ella importante el esfuerzo por ser un sólido pilar que sólo atravesaba un túnel en el que los pasos que daba carecían de luz. Pronto se dio cuenta que lo que ella hacía parecía poco importante para su pareja, quizá porque no era recompensada por un sueldo o porque lo que él hacía era lo único importante que había en casa, por el simple hecho de que tenía un precio. Así días, semanas y varios meses, nunca era preguntada al llegar a casa por sus clases, por su lucha por conseguir un nuevo empleo o ni siquiera por cómo se encontraba de ánimo en ese transcurso amargo cuando sobretodo es infructuoso. El ego de su socio de vida la hacía sentirse cada día más frustrada e incomprendida, siempre tenía que esperar a tomar decisiones en función de las que él necesitaba tomar en función de cómo le fluctuaba la agenda o los arrebatos de campeón familiar, el nuevo título que sin pretenderlo se había ganado el, cada vez más, musculoso orgullo de su machito casero. Y mientras la triste caída de ella le hizo asumir que su papel no era valorado por más que hiciera por mantener limpia su dignidad personal, igual que el sillón es un estorbo cuando ya no te sientas en él.

17 enero 2013

game over


Hoy pongo punto final a una etapa de mi vida en la compañía farmaceútica en la que he permanecido los últimos doce años de mi vida, un tiempo magnífico que me ha hecho crecer como profesional y como persona y del que me llevo los, posiblemente, mejores momentos de mi vida, sobretodo de mi vida profesional. En todo este tiempo he aprendido a vivir en la cresta de la ola, comer y viajar a tutiplén, a amar la vida con la satisfacción de salvársela al necesitado y a esquivar los cascotes que de arriba han ido cayendo, como en todos los ámbitos de la vida. Todos menos uno, un expediente regulador de empleo que ha acabado conmigo para la vida de esta excelente compañía farmaceútica. 

En estos tiempos que corren la vida ha virado hacia las calles oscuras, terrenos hostiles en los que andamos desprotegidos porque la sociedad laboral ha perdido los valores que tantos años tardamos en conseguir, y así me quedé como con un cuchillo clavado con el cuerpo caído entre cubos de basura, sangrando entre los maullidos de los gatos que buscan restos de pescado desechado. Por fortuna tengo una gran familia que me ha levantado antes de desangrarme y podré seguir dando guerra donde esté, porque el mundo no se acaba al final de un blíster de pastillas de marca azul, las hay muchas y de muchos colores. En más de una década de negocios azules he conocido a mucha gente, muchos de ellos muy grandes que siempre serán mis compañeros. También he conocido gente de menor talla, porque también aquí tiene que haber de todo, cómo íbamos a ser menos. De todo este tiempo me quedo con sólo tres amigos que lo seguirán siendo aunque ya no trabajemos juntos, sólo tres. Y me siento afortunado pues me parecen suficientes. Con ellos continuaré mi particular romance de vida que es la amistad y a todos los demás que Dios les bendiga y les dé mucha suerte. Atrás quedan desde ya y para siempre mis mejores recuerdos en este mundo societario y fluctuante que llega a su fin, por lo menos de momento para mí. También me quedo con mi orgullo de haber triunfado en el mundo más competitivo que hay y de que las razones de mi final sean sólo las subjetivas en las que se escuda una regulación de empleo.

A todos los que estuvísteis y aún estáis, muchas gracias por haber compartido tanto conmigo. Sobretodo porque de todos he aprendido y de todos me quedo con algo, que para mí es muy importante. 

     U2   MLK