11 octubre 2008

siempre


dicen que las imágenes dicen más que las palabras, menos en ésta.

tirar de una cuerda no debe ser siempre hacia tus hombros, sacando clavícula. puede ser de forma inversa, a favor de la fuerza que te arrastra, así puede torcerse, pero nunca se romperá. con lluvia, la nostalgia pasa a ser el primer plato, plato único, no hay postre. siempre llueve, siempre hay algún lugar donde la bendita lluvia visita por sorpresa. hay lugares en que la bendita es una más de la familia, en otros sólo visita por gaje. ¿qué relación tiene la lluvia y la cuerda? el nudo mojado no se deshace, aunque la bañen las lágrimas.

este rincón ya no sólo es para cinéfilos, ahora es también para los cinéfilos de vida errante, soñadores y soñadoras. conjugación de diásporas, a veces pésimas. otras veces serán diferentes, pero como hoy llueve en todas partes, pues hagamos nudo.

5 comentarios:

jonceltic dijo...

...que siga lloviendo, y que endurezca los cabos..

Spleen dijo...

Podría hablarte de lluvias o incluso de charcos...pero he venido a darte las gracias por tu comentario y contarte algo que me llamó la atención hace mucho, mucho tiempo...

Recuerdo una madrugada en la que transmitían por la tele un combate entre George Foreman y Michael Moorery, fue el 5 de noviembre de 1994 en Las Vegas. Durante los primeros nueve rounds, Moorer movió y golpeó a Foreman con facilidad. Pero en el décimo, probó toda suerte de golpes hasta que una derecha envió a Moorer a la lona. Foreman volvía a ser campeón. Entre vítores y aplausos del público, Foreman se fue a la esquina, se arrodilló y empezó a rezar. Con su regreso victorioso, Foreman había batido dos rècords: el luchador más veterano que conseguía el título (45 años) y el púgil que había tardado más entre perder el cinturón y volverlo a recuperar (20 años).

La moraleja que saqué de eso es una simpleza, pero me ha servido: hay que saber esperar y tener la certeza de que tan importante es saber golpear como tener la fortaleza de encajar los golpes.

Tengo debilidad por las personas que no se resignan...

Bienvenido.

Jorge Duloc dijo...

La lluvia es la musa inspiradora de los artistas romanticos y la risa es como los limpiaparabrisas, nos permite avanzar aunque no detenga la lluvia...

Sirena Varada dijo...

Como soñadora incurable secundo la moción: hagamos nudo, sí. Un nudo bien fuerte, y a ser posible marinero.

Un beso

Anónimo dijo...

Un beso es un nudo que no se deshace...