04 diciembre 2008

how revolting

latabernadelirlandes
El barro ha vuelto al deporte rey, ese que llaman fútbol. A los que nos gusta el deporte, nos gustan los Juegos Olímpicos, porque nos gusta la deportividad, aunque sea modesta. No todos los deportes tienen el poder del balón. Pero la corrupción siempre llega si hay dinero e intereses por medio. Estos días el fútbol está enfermo, tanto que me dan ganas de abandonarlo y centrarme en mi rugby, mi baloncesto y volver a empuñar el grip de un hierro corto y acercarme al green donde todo es quietud, donde el alma y el pulso rivalizan por apoderarse de ti. Viva el deporte modesto, aunque también sea en barro y se juegue con un cuero lleno de aire.
la taberna del irlandes blog

7 comentarios:

Anónimo dijo...

el golf no me parece un deporte muy modesto, excepto si eres el cady.... no seras cady verdad?

jonceltic dijo...

los modestos no llevamos caddies, nos arrastramos la bosa a pata, sin cochecito eléctrico...

El golf también es para modestos.

abretedeorejas dijo...

Perfecto.
Hay que seguir jugando por puro divertimento. Hundirse en el barro (literal, que no metafóricamente) debe resultarnos placentero incluso ahora.

jonceltic dijo...

Abre, me refiero al estado actual de ese deporte, donde todo se amaña y se burlan del niño que vuelve a casa triste porque su equipo ha perdido, sin saber que se han dejado....miserable

Danann dijo...

Cualquier deporto que mueva tantos millones acaba por estar enfangado...o no se piensa en eso o se elige un deporte más modesto, en eso tienes razón


Yo me "repienso" mi afición...estoy cansada también

Sirena Varada dijo...

Acaso en el deporte modesto habita el verdadero espíritu deportivo, acaso es el único lugar no contaminado por intereses espurios.

Jon, reconozco mi ignorancia en temas deportivos, pero comprendo con la metáfora de que "alma y pulso rivalizan por apoderarse de ti" te estás refiriendo a un sentimiento muy grande.

Un beso

Anónimo dijo...

Un buen amigo me regaló estas navidades un palo de golf para ver si me animo y le acompaño, pero no sé que tal se me dará esto del golf.