George Benson Breezin'
17 julio 2010
Un palmo más arriba de las estrellas
George Benson Breezin'
04 julio 2010
Mar y sal
foto Maribel Bàlius
Chris Rea Fool (if you think it's over)
Después de una década, he vuelto a verla. Podría concluirse así de rotundo un encuentro con el pasado y con la peor de las estelas que dejó mi trayectoria. Sólo nos vimos menos de cinco veces tiempo ha, pero distabamos tanto, que entre nosotros estaban también nuestros respectivos colgajos, esos que tambíen se llamaban pendones de pareja. Era una distancia lejana, pero insuficiente para que el gusto me adornara la vista y la admirara. Su clase no era ajena a un observador indómito, ni sus azules ojos, ni aquel incisivo lateral semiescondido entre sus dientes proximales que le hacía más simpática cuando sonreía. Pero la distancia era demasiado larga entre nosotros. El azar nos cruzó de nuevo diez años más viejos, y diez años de cargamentos que a mi me habían perdido en el prestigio, por lo que no hice y por lo que sí. En un entorno de competencias empresariales, cuando a uno le va bien es porque a otro las gráficas no le sonríen tanto, y es cuando los pecados capitales se arremolinan, como si fuera el consuelo de los necios que tiran la piedra y esconden la mano. Una década de trayectorias diferentes y versiones no contrastadas pesan demasiado para que aquella niña de ojos claros borre de un plumazo los influjos que ha recibido del odio, soberano prejuicio que cuesta desgastar con una simple goma de borrar. Sólo volvernos a encontrar me ha descubierto que quien te sonríe, al mismo tiempo te está clavando alfileres en un naipe donde el as de bastos es tu cara, y eso ofende de verdad. Ésa es la resultante de la ecuación de la envidia, que por barrios arrea de distinta manera, y que juzga a la gente porque su aspecto no es a lo mejor la del español tipo, ni su talla métrica, ni sus ojos de lechuza, ni su carisma con la gente, porque aquí lo que toca es que rían con otros pero que curen a sus enfermos pensando en ti.
Hoy no he podido salir a navegar, el clima no me acompañaba ni mi cabeza tampoco, y así el remo pesa como un sambenito de porquería que me aleja aún más de los hipócritas, y no quería pasarme la tarde en alta mar sin saber cómo acercarme a la costa, he preferido sentarme en el teclado y sacarme el aguijón y agradecerle a la de los ojos claros habérmela encontrado, y que me lo haya contado. No sé dónde venden las tijeras que cortan el hielo del miedo, ni la amenaza de lejanía que me llevará otra década por otro camino distinto al suyo, porque hay valores en la vida que le dicen que si fuiste de otra mujer, tu presencia está vetada en las noches amistosas con velas y vino blanco. Son cosas que pasan, y que se me atragantan, y que no le pega mejor canción que la de Chris Rea que me lleva acompañando todo el día y cuya letra viene al pelo, es el blanco vino que me está macerando en plena decepción, en plena jornada reflexiva con remo en huelga e intermitente lluvia.
Chris Rea Fool (if you think it's over)
01 julio 2010
Pol
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