09 noviembre 2008

turia park




La cancha ocupaba el ancho del seco río reconvertido en jardín. Un sol otoñal iluminando la escena del juego, por momentos podía imaginarse en Hyde Park, su barbour echado en el suelo y él sentado sobre su tartán. Frente al sol, junto al río. Cada uno en un extremo del río. Los dos miraban sólo a ella, a la campeona que repartía juego. Las dos orillas del cauce añorando una barca que les cruce por la corriente. Ha llovido mucho este otoño y el río baja muy bravo. ¿no nos quejábamos de la sequía? No estamos preparados para tanto torrente...

2 comentarios:

Danann dijo...

Rio revuelto ganancia de pescadores, hay que preparar las cañas y aprovechar

jonceltic dijo...

se me ocurre el chiste del cartero... su mano era la que más pescaba... era la que más le olía pa pescao...jajajja (metía cartas en buzozes y manos en casas..)

Mola la foto eh?