No es casualidad tanto amor, ni la complicidad de nuestros corazones, ni estas ganas de ser uno en alma y en cuerpo.
No creo que estemos aquí para ser fugaces y tampoco me imagino lejos de tus brazos o enloqueciendo en otros labios.
Yo sólo sé que eres tú, porque tu sonrisa, tu caos y todo de ti, encaja perfectamente en mi vida.
No somos la misma persona de hace unos años, ni siquiera la de hace unos meses y es que con el paso del tiempo uno cambia física, emocional y mentalmente.
No somos la misma persona porque cada experiencia nos hace aprender y nos hace crecer; por eso desde que te conocí, he notado que la ropa se me hace cada día más pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario