La estación de los amores viene y va y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá.
(Franco Battiato)
La vida no se equivoca, aunque a veces duela. Cada paso, cada silencio y cada espera forman parte de un propósito mayor. Nada ocurre al azar. Incluso lo que parece pérdida, también es enseñanza. Lo que hoy no comprendemos, mañana será una respuesta.
A veces la vida te detiene para mostrarte otro camino, te vacía para llenarte de nuevo y te quita algo para devolverte otra cosa mucho mejor. No se trata de entender, sino de confiar en ese plan invisible que tiene Dios y que guía nuestros días. Todo tiene sentido, incluso cuando el alma no lo ve, porque Dios siempre actúa en silencio, con amor, con calma y a nuestro favor.
Tú eres esa chica que sólo pasa una vez en la vida, la que siempre va con el corazón por delante, la que siempre hace que me emocione, la que le gusta que le regalen ramos de flores aunque diga que no le gustan, la que siempre me da los mejores consejos, la que cuando nos bebemos una botella de Verdejo se pone mimosa, la que siempre está cuando la necesitan las personas que quiere, la que a veces no sabe qué ponerse y siempre acaba pareciendo una obra de arte, la que siempre había soñado con un amor bonito y con proyectos sin trampas ni timos. Ya sabes, tú eres la chica que pasa solo una vez en la vida, la que por fin un día recibió un amor igual de increíble al que tú siempre da. Tú eres mi pasión y además mi proyecto de vida. Contigo no tengo otra cosa más que objetivos y pasiones porque eres mi todo. Eres la mujer de mi vida y también la mujer por la que muero.






























