27 junio 2024

Ir, con todo


Cuando tú no puedas, yo podré por los dos.

Me encanta subirme a tu nube, contigo, dejarnos llevar por el viento y sentir con los ojos cerrados hasta saber que volamos de verdad. Me gusta conocer tus ideas, ser la rana que quisiste besar, sentirme el príncipe de tu cuento, pintarme de color azul para sentirme aún más Real. Contigo subo de la mano cada escalón, sin soltarme, sin miedo a caerme. A tu lado nunca duermo, no puedo dejar pasar el tiempo y desperdiciar la posibilidad de saber que estás a mi lado, pegadita, respirando muy despacio; aunque caiga derrotado por el sueño, el premio es volver a verte a mi lado cuando yo despierto. Esa es la Sensación, la más auténtica y sencilla, pero la más difícil, seguramente sí, quizá sea la más complicada, la que no toda la gente llega alguna vez a tener. Es como cuando siento que estoy contigo estando lejos,  que es como si caminara a tu lado, sabiendo que estás, porque estás conmigo aunque no estés. Me hace sentirme único cuando me dices que tienes ganas de llevar a cabo tus planes del fin de semana conmigo y yo, que no dejo de sentir y, no quiero evitarlo, me siento el más dichoso cuando me dices que me quieres y quieres estar conmigo siempre, porque en eso también coincidimos, yo también te quiero y quiero que nuestra pasión dure tanto como merezcamos.

24 junio 2024

Amor con cabeza


No hay una sola historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor no tendrá final y, si lo tiene, no será feliz.

Al enamorarnos todo cobra una ilusión especial. Todo es mejor, llevamos una sonrisa puesta todo el día, nuestra mirada brilla. Al enamorarnos el organismo genera endorfinas y los dolores duelen menos, la tristeza es menos tristeza y las emociones son más intensas de lo normal. Pero cada uno de nosotros siente el amor de una manera diferente en su vida. Las hormonas influyen, pero no nos determinan. Esa revolución hormonal disminuye al cabo de unos meses y se estabiliza para que otros factores entren en juego como la voluntad, el compromiso. Eso es lo que permite que la relación funcione. La voluntad, por ejemplo, es clave en el deseo de resolver una crisis interna o con tu pareja, de resolver un enfado o una tensión. Por eso hay que tener herramientas ya sabidas para poder solucionar los momentos malos y poder salir de la crisis con facilidad. Pero esas herramientas requieren de esfuerzo y es necesario saber qué quieres en la vida porque el amor requiere tanto de sentimiento como de cabeza y voluntad. Aaron Beck dice que "el amor es el sentimiento, es la clave para todo, pero un amor sin cabeza y sin sentido, sin rumbo, es un amor que no va a funcionar bien" y eso se llama estrategia; gestionar mi relación va a ser clave para que funcione bien. Estas herramientas son clave para que una relación pueda funcionar. La voluntad es clave en la relación, fundamental. El amor no es sólo un sentimiento, es un acto de voluntad. No podemos basar el amor sólo en sentimientos o razones ya que estos fluctúan, unos días están arriba y otros bajo, por tanto es necesario involucrar la cabeza. La voluntad funciona muy bien cuando la persona que has elegido encaja contigo. En la vida hay momentos en los que hay que dejarse llevar por la pasión, pero cuando esa pasión es tan fuerte que va a determinar de forma importantísima el futuro de tu vida, ponerle un poco de cabeza no está de más.

* Foto de Linda Evangelista & Kyle MacLachlan, 1993.
  Fotografía de ©️ Steven Meisel para Vogue Italia.

23 junio 2024

Obituario Anouk Aimée




“Pensé que era la mujer de mi vida, pero no estaba a la altura.”

Jean-Louis Trintignant (2019). Los años más bellos de una vida.


No sabría por dónde empezar para hablar de Anouk Aimée y dedicarle unas líneas como actriz. En esa faceta ya se ha dicho todo y se le ha reconocido como una de las más grandes actrices europeas de siempre. Por algo fue musa de Lelouch, Fellini o Demy y fue catalogada como la gran imagen de la Nouvelle Vague, el género de cine europeo más importante de la historia. Frente a la exuberante Bardot, Anouk Aimée adquirió un estilo más discreto y no carente de carisma. Para mí fue mi musa, el personaje principal de mi película fetiche, “Un homme et une femme” (“Un hombre y una mujer”). Su comportamiento con Trintignant fue un deleite, una manera de interpretar tan real como si fueran algo más que actores en la vida real. La película de 1966 fue sublime, pero el reencuentro en “Les plus belles années d’une vie” (“Los años más bellos de una vida”) en 2019 fue aún mejor, si cabe. El genio de la dirección Claude Lelouch sabía de la química entre los actores y quiso rendirles un homenaje en el atardecer de sus vidas. Trintignant falleció tres años después y Aimée al cabo de cinco en su residencia de Montmatre a los 92 años, justo donde habitaba su personaje en Un hombre y una mujer.

En su vida privada, a una mujer tan elegante y bella, no le faltaron las oportunidades más increíbles; se dice que le dio calabazas a John Kennedy antes de que se casara con Jackie y a John Wayne. Aún así estuvo casada cuatro veces, siempre con insignes como Pierre Barou, Nikos Papatakis, con quien tuvo a su única hija, o Albert Finney.

También en el cine desestimó grandes proposiciones. Entre los papeles que rechazó estaba el de Vicki Anderson en “The Thomas Crown Affair” (“El caso Thomas Crown”), el papel que finalmente fue para Faye Dunaway, quien actuó junto a Steve McQueen. Esa es otra de mis películas predilectas.

21 junio 2024

Mientras estemos vivos


 Las parejas más sólidas son las que mantienen conversaciones incómodas.


Cualquiera conoce la incómoda tristeza de la separación. Cualquiera ha pasado por el duro momento de decirle a su pareja que es necesario un cambio timón. Cualquiera ha tenido dudas y ha necesitado distancia para valorar lo que tenía. Ese es el amor maduro, el que construye y no destruye, el que digiere el ardor interno que provoca la ansiedad de una persona triste porque se tiene que resignar a una decisión ajena. Qué difícil es decirse todo lo que es incomodo de escuchar, pero qué sano. Saberse decir las cosas mejorables con respeto y saberlas entender es construir una pareja sólida porque para escuchar las cosas buenas todos estamos preparados, pero no para saber tener conversaciones incómodas con el objetivo de seguir juntos cogidos de la mano.

18 junio 2024

Tenemos que hablar


 

Nunca le falles a alguien que te quiere de verdad.

Con el paso del tiempo te darás cuenta que nunca se encuentra a la misma persona dos veces en la vida.

13 junio 2024

Obituario de Eduardo García Gascón


 Tú que viste la luz que se colaba entre mis grietas, tú que fuiste mi amigo, tú que eras mi vecino elegido, tú que me brindabas anécdotas que nos desternillaban te fuiste ayer. Te fuiste demasiado rápido, sin darme tiempo a volver de mi viaje para despedirnos, sin dejarme por última vez el gusto del buen amigo con quien una conversación cunde como una buena lluvia. 
Fuiste un letrado brillante, un hombre elegante, un tocador de narices de nivel premium, fuiste mi primera llamada en aquella madrugada helada de aquel mayo del 17, mi primer confidente en plena guerra y mi consejero en el desarme. Fuiste mi cómplice y mi consejero y no me canso de repetirlo, mi amigo. 
Me quedo para honrarte y te aseguro que estarás presente en los brindis con buen vino como tanto te gustaba. Fuiste el primero que me habló de Godello, antes de que fuera una moda y me hiciste probarlo porque así fuiste tú, un tipo con tanta clase que abrías mi puerta con una botella en la mano y me decías “saca dos copas”. Así eras, Edu, tan genial. Así te recordaré siempre, con tu carcajada socarrona, tus tertulias en la pérgola y tus arroces en Leo.

Dejo aquí mi gran abrazo a tus hijos y a Faustino, qué descubrimiento me hiciste. Y por supuesto a Pepa, tu amada morena, tu ‘Magnani’, tu otra parte en versión mujer. De ti será inevitable no acordarme cuando escuche Estambul, Sicilia o Baqueira, será imposible no verte en cada escena de la "Gran Belleza" y no imaginarte en tu despacho a la sombra de las Torres de Serranos. De ti no me olvidaré jamás, querido Edu.

09 junio 2024

You first


 Somos una vez en la vida.


Lo que pienses para mañana hazlo hoy. A quien piensas algún día decirle que le quieres, no lo dejes para mañana. Si tienes un plan, hazlo ahora. Cuando tengas que decir te quiero, hazlo sin dudarlo; a quien no te complemente no le des más oportunidades, pero si esa persona es la que te ha enviado Dios cuando leyó tu carta, deja ya de dudarlo y dile corriendo que le estabas esperando. Si hoy es domingo, come paella, pero si mañana te apetece, come paella de nuevo. Hoy sale el vuelo que esperabas, súbete. Mañana sale otro, pero será el de otra persona y si lo que quieres es volar, despliega tus alas y vuela tan alto como puedas, pero hazlo de una vez por todas.

Hoy puedes hacerlo, mañana quién sabe. 

08 junio 2024

Verano


Nunca he estado tan vivo, como el hombre que soy ahora, después de que Raquel Fernández Perea pasara por mí como pasa la suerte, como pasa la muerte, como pasa el destino que tuerce de una vez y para siempre el futuro de los seres vivos. 

Grandes, Almudena (2007). El corazón helado.


El sol sale y se expande como si se le escapara el cubo de agua entre los brazos. A estas alturas de junio ya sabemos que quedan cuatro meses de mucha luz y de calor apaciguado. Buscaremos el salitre, las sombras y las siestas y leeremos de nuevo aquellos pasajes que nos emocionaron. Haremos que las tardes se acorten y esperaremos a las noches con vino frío y pescado frito. Cuando estemos juntos será una fiesta y cuando no estemos imaginaremos que la liaremos parda porque no todo lo que se puede se quiere hacer, pero sí se hace todo lo imprevisto, lo emocionante e imprevisible, la locura sin freno, los besos con lengua y el amanecer pegados. Eso es verano.

07 junio 2024

Calle Alemania



In the end it's all about love


Aquella tarde de invierno no fue nada distinta de la normalidad más insulsa. Por la mañana había acudido a mi cita semestral con el oftalmólogo y, sin mayores sobresaltos, las horas fueron cayendo hasta que el día se acostó junto a mi libro de lectura. Atrás quedaba un día más, tan monótono, tan igual a cualquier otro. Pero la noche no entendía de semejanzas y fue muy diferente. El destino cruzó nuestro camino y mi voz hizo el resto. Todo fue muy rápido, muy accidental, muy sencillo. Como salen las cosas que van a valer la pena, los caprichos del destino que llaman unos, yo les llamo la suerte que merecemos porque andamos acumulando negaciones voluntarias en forma de descarte sabiendo que no es nuestro bocado, sabiendo que seguimos preparándonos para cuando surja la gran ocasión, el pez gordo. Así fueron pasando los días como quien pasa páginas de un periódico. Más tarde llegó la casualidad que provocamos en plena verbena para que nos acompañara la música, aquella segunda cita más tranquila y aquellas trampas con la mirada que nos ataron a un no se sabe qué o a un dejarnos llevar, pero de la mano, hasta hoy. Así de sencillo por fuera y tan potente por dentro.